Aprender a comer con Júlia Farré
“Seguir una dieta no va ligado a adelgazar sino a tener un estilo de vida equilibrado y una alimentación saludable.”
En el Centro Julia Farré trabajan dietistas y nutricionistas que transmiten los valores de la dieta mediterránea, todo ello en el marco de unos hábitos saludables, promoviendo la actividad física diaria y unos buenos hábitos de descanso.
En el post de hoy hablamos con Júlia Farré, diplomada y graduada en nutrición humana y dietética.
Desde que terminó la carrera universitaria en 2006 ha seguido formándose en varios ámbitos: obesidad, marketing, coaching de la salud, nutrición deportiva y antropometría.
Los casos que más suele tratar son los de pérdida de peso. Júlia, utiliza la dietoterapia para tratar de mejorar enfermedades y problemas de salud en general. Este tipo de dietas se aplican en casos de colesterol, hipertensión arterial, ácido úrico, alteraciones hormonales por ejemplo de tiroides, enfermedades digestivas tanto a nivel de estómago como de intestino, alergias e intolerancias alimentarias, enfermedades autoinmunes como artritis reumatoide, lupus y Crohn, y otras como fibromialgia, fatiga crónica y situaciones oncológicas.
En la entrevista que tuvimos con ella, hablamos en profundidad sobre la alimentación y la relación de cada persona con la comida. ¿Quieres saber qué nos contó esta experta en nutrición? ¡Sigue leyendo!
¿Qué errores se suelen cometer a la hora de intentar llevar una alimentación estrictamente saludable?
Uno de los primeros errores en la alimentación es el de querer llevar una alimentación estrictamente saludable. La alimentación requiere de flexibilidad para poder ser saludable para cuerpo y mente.
Otros errores que se cometen cuando se quiere comer sano es, por ejemplo, clasificar los alimentos en buenos o malos o en permitidos y no permitidos. También desaconsejo seguir pautas que no estén personalizadas a cada necesidad individual.
¿Cuáles son las conductas más habituales que perjudican la relación con la comida?
Cada persona es un mundo y le pueden afectar de diversas maneras diferentes situaciones o conductas. Por lo general destacaría cuatro:
- Restringir/prohibir alimentos.
- Comer con distracciones/sin presta atención a la comida.
- Comer en función de nuestro peso corporal o forma de nuestro cuerpo.
- Querer ejercer un control exagerado sobre todo lo que se ingiere.
¿Cuáles son las consecuencias de este tipo de conductas?
Tener una mala relación con la comida puede tener repercutir enormemente en varios ámbitos de nuestra vida, como nuestra vida social, nuestra relación de pareja, como nos sentimos en el entorno laboral, qué ideas o juicios trasmitimos a nuestros hijos. Incluso puede acabar por desarrollarse un trastorno de la conducta alimentaria (comer de manera compulsiva, bulimia, anorexia, ortorexia, etc.).
¿Qué factores habría que tener en cuenta para no volver a caer en conductas que inciten a una mala relación con la comida?
Si nosotros mismos nos damos cuenta que tenemos una mala relación con la comida y queremos cambiarlo debemos acudir a un profesional que nos ayude. No volver a los mismos sitios donde nos han aconsejado de una manera que no nos ha ido bien. Esta vez buscar un abordaje diferente, que tenga en cuenta las necesidades emocionales.
¿Cuáles son los macronutrientes más temidos por las pacientes?
En el número uno se encuentran los hidratos de carbono (pasta, arroz, pan, patata, legumbres, boniato, fruta, azúcar). En segundo lugar las grasas (aceite, mantequilla, nata, productos fritos y rebozados, aguacate, semillas y frutos secos).
¿Cómo influyen las grasas en el cuerpo?
Las grasas son un macronutriente que nuestro cuerpo necesita para realizar muchas funciones. Tienen un papel clave en los procesos inflamatorios y antiinflamatorios del organismo. También influyen en la permeabilidad de las células. Además sin olvidar que hay nutrientes que solamente encontramos en las partes grasas de los alimentos como la vitamina A, la vitamina D y la vitamina E.
¿Qué papel tienen a nivel hormonal en las mujeres?
Ciertos tipos de grasas son necesarias para una buena salud hormonal en la mujer. Estamos hablando de grasas poliinsaturadas como las de AOVE, el pescado azul, el aguacate, las semillas de chía y frutos secos. También puede ser beneficioso el consumo de ácidos grasos de cadena media como los que encontramos en el coco.
Una de las claves para la salud hormonal es evitar la deficiencia energética y las grasas son una gran ayuda para ello. También por su acción antinflamatoria influyen en cómo nos sentimos durante la menstruación.
¿Cuáles son los principales beneficios de su ingesta?
El principal papel de las grasas en el organismo es el de aportar y almacenar energía y el de ayudar al transporte de las vitaminas liposolubles.
¿Qué grasa es la más recomendada?
Las grasas más recomendables son las grasas que han demostrado tener beneficios a nivel cardiovascular, como es el caso de las grasas insaturadas y también la ingesta de ácidos grasos esenciales como el omega-3.
¿Qué papel tiene el Aceite de Oliva Virgen Extra?
El aceite de oliva virgen extra es el rey de la dieta mediterránea. La pieza clave que diferencia este tipo de dieta de las de otras partes del mundo. Junto con los frutos secos es la grasa principal de esta dieta que ha demostrado ser cardioprotectora entre otros beneficios.
¿En qué se diferencia el Aceite de Oliva Virgen Extra de otras grasas?
La diferencia entre los diferentes tipos de grasas es su composición. El aceite de oliva está compuesto principalmente por un ácido monoinsaturado, el ácido oleico. El consumo de ácido oleico ha demostrado poder disminuir los niveles de colesterol LDL y aumentar los niveles de colesterol HDL.
Júlia Farré es directora del Centro que lleva su nombre en Barcelona. En su web www.centrojuliafarre.es/ puedes encontrar un montón de información sobre salud, dietas, alimentación y psiconutrición.
Además, podrás encontrar testimonios de los pacientes que han trabajado con el Centro Júlia Farré, donde cuentan sus experiencias y su progreso en cuanto a la alimentación saludable y la nutrición.
¡También puedes escribirles si quieres que hablen sobre algún tema en concreto en su blog!
¿Cómo trabajan en el Centro Júlia Farré?
En el centro, todas sus trabajadoras son profesionales de la salud y se consideran a sí mismas embajadoras de una vida saludable. Defienden un lema común: “Aprender a comer es un regalo para toda la vida” y te ayudan a conseguirlo a través de un estudio de tu caso concreto y un cambio de hábitos hacia un estilo de vida más sano y equilibrado.
Entre sus métodos, incluyen la psicología de la alimentación, que estudia la relación de las personas con la comida. La Psiconutrición, ofrece estrategias, conceptos y teorías con el objetivo de trabajar de una manera positiva nuestra relación con la comida.
Además, te ayudan a conseguir tu mejor estado físico mediante la dietoterapia, que incluye pautas para personas que sufren algún tipo de enfermedad o problema de salud, ya que, a día de hoy, existen multitud de alergias e intolerancias a ciertos alimentos que muchas personas desconocen o no saben cómo llevarlas.