Día Internacional de la Conservación del Suelo

El Día Internacional de la Conservación del Suelo se celebra cada 7 de julio para rendir homenaje a Hugh Hammond Benet, pionero en el campo de la conservación del suelo en Estados Unidos.

En conmemoración, cada 7 de julio se invita a la población a reflexionar sobre la importancia que tiene el suelo y el peligro que existe de la desertificación del mismo, causada principalmente por tres factores: la deforestación, el abuso del uso del suelo y la mecanización.

¿Cómo de importante es la conservación del suelo?

Según palabras de Hammond Bennet: “La tierra productiva es nuestra base, porque cada cosa que nosotros hacemos comienza y se mantiene con la sostenida productividad de nuestras tierras agrícolas”.

El estado del suelo juega un papel fundamental en gran cantidad de procesos biológicos, físicos y químicos que hacen posible la supervivencia de todos los seres vivos.

El suelo es un sistema que se caracteriza por estar en constante cambio. Este sistema no solo sirve como soporte de todas las formas de vida existentes en la tierra, como plantas y animales, sino que también sirve como sustrato para el crecimiento de la vegetación, garantizando así los nutrientes necesarios para las especies del planeta.

Si analizamos el suelo desde un punto de vista agrícola, este funciona como canal de comunicación entre los agricultores y su cultivo, ya que mediante las acciones que el agricultor realice, la calidad y la productividad de su plantación podrá ser mayor o menor.

Para poder ser conscientes de la importancia de la conservación del suelo es importante entender primero qué factores están perjudicando su estado.

La degradación del suelo es un fenómeno que ocurre de forma natural, pero la influencia del hombre puede tener efectos perjudiciales sobre él.

Causas naturales de la degradación del suelo

  • La erosión, producida por el desgaste que producen agentes externos como el viento, el agua o la fricción. Es el factor sobre el que más hay que incidir para conservar el suelo.
  • El transporte de los  sedimentos de las rocas de unos lugares se trasladan a otros.
  • La meteorización, en la que las rocas se descomponen cuando entran en contacto con el viento o el agua.
  • La sedimentación,  que está condicionada por si el agente que transporta los sedimentos no tiene la suficiente energía para moverlos, en ese caso, éstos acaban depositándose por el camino.

¿Qué prácticas perjudican a la preservación del suelo?

Durante siglos, el ser humano no ha tenido la capacidad ni los medios para transformar el suelo; estos avances han surgido a raíz de la revolución industrial.

El crecimiento de la población, debido a las mejoras de las condiciones de vida, provocó la necesidad de intervenir y modificar el medio, lo cual provocó la aceleración de la erosión geológica.

Asimismo, la masa forestal ha ido decreciendo a gran velocidad, debido a la tala de árboles para hacer hueco a la creciente población.

Por todo ello, los expertos aseguran que, actualmente, el ser humano mueve más volumen de tierra que los procesos naturales, concretamente 10 veces más grande.

En contraposición, en los últimos años se ha invertido cada vez más recursos para el desarrollo de sistemas que permitan una actuación sobre la cobertura vegetal que sea mucho menos invasiva.

Entre las principales prácticas que perjudican la preservación del suelo encontramos:

  • Ganadería y sobrepastoreo: la utilización de animales de granja para limpiar las malas hierbas de algunos campos es una opción muy utilizada, pero un uso excesivo de este sistema acelera la deforestación y la erosión del suelo.
  • Despeje y movimiento de tierras, deforestación y tala de árboles: La eliminación de árboles y otro tipo de flora en las zonas de cultivo pueden afectar al ecosistema, por ejemplo, con corrimientos de tierra en zonas inclinadas tras una gran tormenta.
  • Prácticas de cultivo inadecuadas: Debido a la globalización, la demanda de alimentos crece y,  normalmente, el aumento del rendimiento de los cultivos en una determinada región viene asociada con una pérdida de biodiversidad. Una mala selección en la rotación de cultivos o aplicar mal esta técnica puede provocar problemas ambientales.
  • Contaminación del suelo: Por un lado, se puede contaminar el suelo debido a un uso excesivo de químicos de diversa índole, plaguicidas o pesticidas para evitar que la fauna local arruine las cosechas; por otro, debido a la quema de rastrojos y parte de la cosecha sobrante se contamina el suelo donde se han quemado estos rastrojos.
  • Riego y sobreexplotación de recursos hídricos: Un sistema ineficiente de riego de los cultivos conlleva un mayor uso de agua dulce de ríos, lagos/pantanos y acuíferos subterráneos cercanos. Solo el 2,5% del agua que existe en la Tierra es dulce y existen muchas zonas donde escasea, por ello es importante utilizar solamente el agua necesaria, también en agricultura.
  • Monocultivo: Su uso debe estar bien fundamentado. Cultivar una misma variedad agota el nitrógeno del suelo y fomenta su erosión. Asimismo, requiere un uso continuo de los mismos productos químicos que pueden afectar al medio ambiente.
  • Plasticultura: consiste en el uso de un acolchado plástico para los cultivos, los agricultores usan láminas de plástico para cubrir el 50-70% del suelo y utilizan sistemas de riego por goteo para tener un mejor control sobre los nutrientes y la humedad del suelo. Este método permite que los pesticidas sean transportados más fácilmente en la escorrentía superficial, pero si dichos productos químicos acaban en humedales o arroyos cercanos pueden afectar seriamente a la flora y fauna local. Además, estos plásticos contienen estabilizantes y colorantes, así como metales pesados, lo que limita su reciclado.

¿Cómo contribuimos en Verde Esmeralda a la conservación del suelo?

En Verde Esmeralda hemos  realizando  cambios  en la manera  de relacionarnos con la tierra  que nos ha permitido   dejar de perder  suelo, y ahora  ganamos  suelo fértil. La clave se encuentra  en maximizar  las dinámicas  naturales,  así que las intervenciones regenerativas las dirigimos  en aumentar   el nivel de carbono  orgánico  en el suelo, para que sea más fértil y retenga  más agua, realizando  las intervenciones justas  con la maquinaria   apropiada.  Favoreceremos a la regeneración de la vida del suelo mediante  el manejo  de cubiertas  vegetales, una buena  gestión  de los restos de poda, la re-utilización de los alperujos compostados, el cultivo de microorganismos  y su posterior  aplicación  en suelo.

Hemos  utilizado  técnicas  de Key Line para incrementar   la capacidad  de almacenamiento  de agua en la tierra  y redirigir  el agua hacia las zonas que nos interesan.  En una de nuestras  fincas tenemos  un lago natural  y gracias a las anteriores técnicas mencionadas, conseguimos una mayor  recarga  de forma  natural,  que nos permite  tanto  a nosotros  como  a la fauna y flora dependiente   de este paisaje aprovechar  este recurso.

Dia Internacional de la Conservación del Suelo

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