Para lograr un bronceado uniforme que dure en el tiempo es importante nutrir e hidratar la piel frecuentemente. La deshidratación de la piel puede provocar descamaciones, además de favorecer el envejecimiento y propicia la despigmentación.

El bronceado disimula las ojeras, la celulitis y nos hace aparentar un cuerpo más tonificado. Con ayuda de la alimentación podemos broncearnos mejor y alargar su duración, a la vez que protegemos la piel de los radicales libres y prevenimos la aparición de manchas.

¿Qué alimentos ayudan a broncearnos?

Por todos es sabido que las zanahorias es el alimento estrella para favorecer nuestro bronceado, ¡pero hay muchos más!

Existen otros alimentos que por su composición rica en betacarotenos favorecen la producción de melanina.

Los betacarotenos son un antioxidante excelente para prevenir el daño celular, mantener a raya el envejecimiento y ayudarnos a mantener la piel sana.

¿Y qué alimentos contienen betacarotenos? 

Las verduras y frutas de color amarillo y naranja y las verduras de hoja son los alimentos que más estimulan la producción de melanina y te ayudan a conseguir un fantástico bronceado.

• Zanahorias – Son el alimento estrella para tu bronceado. Nos ayudan a estimular nuestra producción de melanina ya que están llenas de betacarotenos. Lo ideal es consumirlas crudas, en ensaladas, batidos, o bien usarlas como tentempié entre comidas; y varios días antes de ponerte al sol.
• Espinacas – contienen hierro, pero también son ricas en betacarotenos. Crudas son excelentes para ayudarnos a producir melanina y también para refrescarnos; si las tomas en ensalada o en batidos.
• Tomate – Todos los alimentos rojos favorecen el bronceado. Además del tomate, que todos conocemos como uno de los grandes aliados para los amantes del sol, puedes incluir en tu dieta sandía, fresa, arándanos… Te hidratas, te sacias y además te proteges.

Las vitaminas D y E también estimulan la melanina, por ello, todos aquellos alimentos que las contengan son recomendables, tales como: pescados azules, frutos secos o aceites vegetales, como el Aceite de Oliva Virgen Extra.

La vitamina C tiene un papel fundamental a la hora de prevenir el fotoenvejecimiento de la piel, por ello, es importante incluir alimentos que la contengan. Además, los alimentos ricos en vitamina C refuerzan el sistema inmune, son antioxidantes, intervienen en la síntesis de colágeno y previenen y retrasan la aparición de las arrugas en la piel.

Algunos de los alimentos ricos en esta vitamina C son: la naranja, el kiwi, la fresa, el pimiento rojo o la grosella negra

¿Cómo proteger la piel de las manchas solares?

Los fermentados potencian la salud intestinal y evitan así las pieles gruesas y manchadas”. Para proteger la piel del daño celular debemos incluir en la dieta alimentos ricos en vitamina A, ya que interviene en el sistema inmune y en la formación y mantenimiento de las células de la piel.

La vitamina A podemos encontrarla en los lácteos, como la leche de vaca; en carnes como ternera, pollo, pavo o hígado y en frutas como melón, albaricoque, papaya y mango.

Estos elementos deben ser incluidos en nuestra dieta durante todo el año, e incrementar su consumo dos meses antes del verano para tener nuestra piel preparada.

La grasa también es necesaria para evitar que se reseque la piel y se produzca una hidratación adecuada. Los ácidos grasos poliinsaturados hacen posible que las paredes celulares retengan el agua necesaria, favoreciendo el bronceado uniforme y acentuado.

Está presente en alimentos como el Aceite de Oliva Virgen Extra, el pescado azul y los frutos secos.

El agua es un aliado indispensable

El agua tiene un papel fundamental en la hidratación cutánea, y también a la hora de prevenir el envejecimiento de la piel. Además, el agua ayuda a que el bronceado sea más uniforme y evita la aparición de manchas en la piel y que esta se despigmente.

Para favorecer la hidratación, además de beber mucha agua, puedes incluir licuados ricos en frutas y verduras con un alto contenido en betacaroteno.

En definitiva, la lista de alimentos que potencian el bronceado a la vez que ayudan a  proteger la piel del sol son: la zanahoria, la calabaza, el tomate, el pimiento, la sandía, el albaricoque, el melocotón, las espinacas, el kiwi, el pimiento, el perejil, la fresa, el pomelo, las legumbres, los cereales integrales, la levadura de cerveza, el aceite de oliva virgen extra y los pescados azules.

Todos estos alimentos permiten un buen bronceado e, incluso, alargar considerablemente su permanencia, pero esto no es lo único importante para que se mantengan las precauciones necesarias para prevenir un posible cáncer de piel: utilizar filtros solares adecuados, evitar las horas de mayor insolación (12:00 a 17:00) y no prolongar las sesiones de bronceado más allá de media hora son hábitos muy importantes para proteger nuestra piel de las incidencias del sol.